El Salmo 104: Una Reflexión sobre el Canto de Alabanza a Dios Creador

En el corazón del Salterio, hay un himno que nos invita a levantar la vista de nuestras preocupaciones diarias y a maravillarnos con el universo que nos rodea: el Salmo 104. Este no es un salmo de lamento ni de súplica, sino una explosión de alegría y asombro, una celebración poética de Dios como el Creador todopoderoso y el sustentador providente de todo lo que existe.
Muchos se preguntan "¿qué nos dice el Salmo 104?" o "¿cuál es el mensaje del Salmo 104?". La respuesta es tan vasta como la creación misma: nos habla de la gloria, la sabiduría y el cuidado amoroso de Dios, visibles en cada rincón del cosmos, desde las estrellas más lejanas hasta la más pequeña de las criaturas.
Este artículo te ofrecerá el Salmo 104 completo, una profunda reflexión sobre su estructura y significado, y te guiará en un recorrido que une este poema con el relato de la creación del Génesis.
El Salmo 104 Completo (Versión Reina Valera 1960)
Aquí tienes el texto íntegro para que puedas leerlo, meditarlo y unirte a esta alabanza universal.
1 ¡Bendice, alma mía, a Jehová! Jehová Dios mío, mucho te has engrandecido; Te has vestido de gloria y de magnificencia.
2 El que se cubre de luz como de vestidura, Que extiende los cielos como una cortina,
3 Que establece sus aposentos entre las aguas, El que pone las nubes por su carroza, El que anda sobre las alas del viento;
4 El que hace a los vientos sus mensajeros, Y a las flamas de fuego sus ministros.
5 Él fundó la tierra sobre sus cimientos; No será jamás removida.
6 Con el abismo, como con vestido, la cubriste; Sobre los montes estaban las aguas.
7 A tu reprensión huyeron; Al sonido de tu trueno se apresuraron;
8 Subieron los montes, descendieron los valles, Al lugar que tú les fundaste.
9 Les pusiste término, el cual no traspasarán, Ni volverán a cubrir la tierra.
10 Tú eres el que envía las fuentes por los arroyos; Van entre los montes;
11 Dan de beber a todas las bestias del campo; Mitigan su sed los asnos monteses.
12 A sus orillas habitan las aves de los cielos; Cantan entre las ramas.
13 Él riega los montes desde sus aposentos; Del fruto de sus obras se sacia la tierra.
14 Él hace producir el heno para las bestias, Y la hierba para el servicio del hombre, Sacando el pan de la tierra,
15 Y el vino que alegra el corazón del hombre, El aceite que hace brillar el rostro, Y el pan que sustenta la vida del hombre.
16 Se llenan de savia los árboles de Jehová, Los cedros del Líbano que él plantó.
17 Allí anidan las aves; En las hayas hace su casa la cigüeña.
18 Los montes altos para las cabras monteses; Las peñas, madrigueras para los conejos.
19 Hizo la luna para los tiempos; El sol conoce su ocaso.
20 Pones las tinieblas, y es la noche; En ella corretean todas las bestias de la selva.
21 Los leoncillos rugen tras la presa, Y para buscar de Dios su comida.
22 Sale el sol, se recogen, Y se echan en sus cuevas.
23 Sale el hombre a su labor, Y a su labranza hasta la tarde.
24 ¡Cuán innumerables son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría; La tierra está llena de tus beneficios.
25 He allí el grande y anchuroso mar, En donde se mueven seres innumerables, Seres pequeños y grandes.
26 Allí andan las naves; Allí este Leviatán que hiciste para que jugase en él.
27 Todos ellos esperan en ti, Para que les des su comida a su tiempo.
28 Les das, recogen; Abres tu mano, se sacian de bien.
29 Escondes tu rostro, se turban; Les quitas el hálito, dejan de ser, Y vuelven al polvo.
30 Envías tu Espíritu, son creados, Y renuevas la faz de la tierra.
31 Sea la gloria de Jehová para siempre; Alégrese Jehová en sus obras.
32 Él mira a la tierra, y ella tiembla; Toca los montes, y humean.
33 A Jehová cantaré en mi vida; A mi Dios salmodiaré mientras viva.
34 Dulce será mi meditación en él; Yo me regocijaré en Jehová.
35 Sean consumidos de la tierra los pecadores, Y los impíos dejen de ser. ¡Bendice, alma mía, a Jehová. Aleluya!
Análisis del Salmo 104: Un Recorrido Poético por el Génesis
Lo más fascinante del Salmo 104 es que sigue de cerca el orden de la creación narrado en el capítulo 1 del Génesis, pero lo transforma de una prosa narrativa a un himno de alabanza vibrante.
- Introducción y Día 1 (vv. 1-4): La Luz y los Cielos. El salmo comienza con el llamado a la alabanza: "¡Bendice, alma mía, a Jehová!". Inmediatamente, describe a Dios "cubierto de luz como de vestidura" y "extendiendo los cielos como una cortina", un eco poético de la creación de la luz y el firmamento en el primer día del Génesis.
- Días 2 y 3 (vv. 5-18): Las Aguas, la Tierra y la Vegetación. El salmista canta cómo Dios estableció los límites del mar, hizo brotar las fuentes y los ríos para dar de beber a los animales, y cómo hace producir "el heno para las bestias, y la hierba para el servicio del hombre". Es una celebración de la tierra firme y la vida vegetal, tal como se describe en el segundo y tercer día de la creación.
- Día 4 (vv. 19-23): El Sol, la Luna y el Ritmo del Tiempo. Aquí, el salmo alaba a Dios por crear un orden en el tiempo: "Hizo la luna para los tiempos; el sol conoce su ocaso". Describe el ritmo del día y la noche, que gobierna la actividad de los animales nocturnos y el trabajo del hombre durante el día, reflejando la creación de las lumbreras en el cuarto día.
- Días 5 y 6 (vv. 24-29): Las Criaturas y la Providencia de Dios. El salmista estalla en una exclamación de asombro: "¡Cuán innumerables son tus obras, oh Jehová!". Describe la vida bulliciosa en el mar, mencionando incluso al "Leviatán que hiciste para que jugase en él", y cómo todos los seres vivos, grandes y pequeños, dependen de Dios para su sustento diario.
- El Espíritu Creador y la Alabanza Final (vv. 30-35). El versículo 30 es teológicamente muy rico: "Envías tu Espíritu, son creados, y renuevas la faz de la tierra". Nos muestra que la creación no fue un evento único, sino que es sostenida y renovada constantemente por el Espíritu de Dios. El salmo concluye como empezó, con la decisión personal de alabar a Dios por siempre: "¡Bendice, alma mía, a Jehová. Aleluya!".
¿Cuál es el Mensaje del Salmo 104?
La pregunta "qué nos dice el Salmo 104" tiene varias respuestas profundas:
- Dios es un Creador Majestuoso y Sabio: El mensaje principal es de asombro ante la grandeza, el poder y la sabiduría de Dios, manifestados en la belleza y el orden del universo.
- Dios es un Sustentador Providente: El salmo no solo mira al pasado. Celebra a un Dios que está activamente involucrado en su creación ahora, alimentando a cada criatura y manteniendo el equilibrio del mundo.
- Dios se Alegra en su Creación: El versículo 31 ("Alégrese Jehová en sus obras") nos revela un Dios que no es un arquitecto distante, sino un artista que se deleita en la belleza de lo que ha hecho.
- Nuestra Respuesta es la Alabanza: Ante tal despliegue de gloria, la respuesta más natural y adecuada del ser humano es la alabanza y la gratitud.
Preguntas Frecuentes sobre el Salmo 104
1. ¿Quién escribió el Salmo 104?
El Salmo 104 es anónimo. A diferencia de muchos otros salmos, no lleva en su título una atribución a David o a otro autor específico. Su enfoque es tan universal y centrado en la obra de Dios que la identidad del autor humano queda en segundo plano.
2. ¿Cuál es la relación exacta entre el Salmo 104 y Génesis 1?
El Salmo 104 es ampliamente considerado por los eruditos como un comentario poético o un himno basado en el relato de la creación de Génesis 1. Sigue el mismo orden temático de los días de la creación, pero en lugar de usar una prosa narrativa, lo transforma en un canto de alabanza personal y jubilosa al Creador.
3. ¿Qué nos dice este salmo sobre el cuidado de la creación (ecología)?
Aunque no usa la palabra "ecología", el mensaje del Salmo 104 es profundamente ecológico en espíritu. Al mostrar el intrincado equilibrio de la naturaleza, la interdependencia de las criaturas y el cuidado providente de Dios por cada una de ellas, el salmo nos inspira un profundo respeto y reverencia por el mundo natural. Nos enseña a verlo no como un recurso para explotar, sino como un regalo sagrado de Dios que debemos cuidar y preservar.
4. ¿A qué se refiere el "Leviatán" en el versículo 26?
En el contexto de este salmo de la creación, el Leviatán es presentado simplemente como una de las magníficas criaturas marinas de Dios. La imagen de que Dios lo creó "para que jugase en él [el mar]" es una expresión poética que subraya el poder y la libertad creativa de Dios. No se presenta aquí como un monstruo del caos (como en otros textos), sino como parte de la asombrosa y diversa obra de Dios.
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