Dios era Humano: La Verdad sobre Jesucristo, Plenamente Humano y Plenamente Divino
Es la afirmación más audaz, radical y central de la fe cristiana, la que la distingue de todas las demás religiones: la creencia de que Dios era humano. Pero, ¿qué significa esto realmente? ¿Jesucristo era humano como nosotros, con todas nuestras fragilidades y emociones? ¿O era una especie de espíritu con apariencia humana, como algunos han sugerido?
La respuesta que la Iglesia ha defendido durante 2,000 años es un "sí" rotundo a su plena humanidad, sin negar jamás su plena divinidad. De hecho, la fe cristiana se resume en esta verdad: el que cree que Cristo era humano y divino está en el corazón del Evangelio.
Este artículo explorará la profunda verdad de la Encarnación, demostrando con la Biblia que Jesús era humano, refutando la idea de que Jesús no era humano, y explicando por qué esta doble naturaleza es absolutamente esencial para nuestra salvación.
La Respuesta de la Fe: Jesús, Verdadero Dios y Verdadero Hombre
La enseñanza fundamental del cristianismo, defendida en los primeros grandes Concilios de la Iglesia, es que Jesucristo es una Persona divina con dos naturalezas.
- Una Naturaleza Divina: Es el Hijo eterno de Dios, que existe desde siempre con el Padre y el Espíritu Santo. Es Dios de Dios, Luz de Luz.
- Una Naturaleza Humana: En un momento de la historia, asumió una naturaleza humana completa —cuerpo, mente, emociones y voluntad— naciendo de la Virgen María.
No es 50% Dios y 50% hombre. La fe cristiana profesa que Él es 100% Dios y 100% hombre. Estas dos naturalezas están unidas en su única Persona sin mezcla, sin confusión y sin separación. Este es el misterio de la Encarnación.
La Evidencia de su Humanidad: "Y el Verbo se Hizo Carne"
La Biblia está repleta de testimonios que confirman que Jesucristo era humano en el sentido más completo de la palabra. Él experimentó la vida como nosotros.
- Nació de una mujer y creció: "Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer" (Gálatas 4:4). "Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres" (Lucas 2:52).
- Tuvo necesidades físicas: Sintió hambre después de ayunar en el desierto (Mateo 4:2), tuvo sed y pidió de beber a la samaritana (Juan 4:7), y se cansó del viaje (Juan 4:6).
- Experimentó emociones humanas: Lloró conmovido ante la tumba de su amigo Lázaro (Juan 11:35), sintió angustia y tristeza profunda en el huerto de Getsemaní (Mateo 26:38), y mostró ira al expulsar a los mercaderes del Templo (Marcos 11:15-17).
- Sufrió y murió: La prueba definitiva de su humanidad es su Pasión. Sufrió un dolor físico y emocional atroz y experimentó la muerte física en la Cruz.
La Evidencia de su Divinidad: "Yo y el Padre somos uno"
Al mismo tiempo que demostraba su plena humanidad, Jesús realizaba actos y pronunciaba palabras que solo Dios puede hacer.
- Perdonaba los pecados: Algo que escandalizaba a los escribas, quienes decían "¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?" (Marcos 2:7).
- Tenía poder sobre la naturaleza: Calmó la tempestad con una orden (Marcos 4:39).
- Tenía poder sobre la enfermedad y la muerte: Sanó a innumerables enfermos y resucitó a los muertos, como a Lázaro (Juan 11).
- Declaró su propia divinidad: Dijo frases inequívocas como "Yo y el Padre somos uno" (Juan 10:30) y "antes que Abraham fuese, yo soy" (Juan 8:58), usando el nombre divino "Yo Soy".
- Su Resurrección: El acto supremo que sella su divinidad es su propia Resurrección de entre los muertos, venciendo el poder del pecado y de la muerte.
Aclarando Errores Antiguos: ¿Es Posible que Jesús no fuera Humano?
La idea de que "Jesús no era humano" no es nueva. Es, de hecho, una de las primeras herejías que la Iglesia tuvo que combatir, conocida como Docetismo (del griego dokein, "parecer").
Los docetas no podían aceptar que Dios pudiera verdaderamente sufrir o tener un cuerpo material. Enseñaban que Jesús solo parecía tener un cuerpo, que era una especie de fantasma o aparición, y que su sufrimiento en la cruz fue solo aparente.
El apóstol San Juan luchó ferozmente contra esta idea en sus cartas:
"En esto conoced el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios" (1 Juan 4:2-3).
La Iglesia rechazó el docetismo porque, si Jesús no fue verdaderamente humano, no pudo haber muerto realmente por nuestros pecados, y por lo tanto, nuestra salvación no sería real.
Preguntas Frecuentes sobre la Humanidad y Divinidad de Cristo
1. En resumen, ¿era Dios humano?
Sí, en la Persona de Jesucristo. La fe cristiana enseña que Dios Hijo, la segunda Persona de la Trinidad, sin dejar de ser plenamente Dios, asumió una naturaleza humana completa para poder salvarnos. Así, Jesús es la manifestación visible del Dios invisible.
2. ¿Cómo puede ser alguien 100% Dios y 100% hombre al mismo tiempo?
Este es el gran misterio de la Encarnación, conocido teológicamente como la "Unión Hipostática". No podemos comprenderlo plenamente con nuestra razón limitada, pero lo aceptamos por la fe. La Iglesia lo define como dos naturalezas (divina y humana) unidas en la única Persona del Hijo de Dios, sin mezclarse ni confundirse.
3. Si Jesús era humano, ¿tenía tentaciones y podía pecar?
La Biblia es clara en que Jesús fue "tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado" (Hebreos 4:15). Experimentó la tentación real, pero su voluntad humana estaba siempre en perfecta y amorosa sintonía con su voluntad divina, por lo que nunca pecó.
4. ¿Qué significa "el que cree que Cristo era humano y divino"?
Esta frase resume el núcleo de la fe cristiana ortodoxa. Creer en la Encarnación —que Cristo es verdadero Dios y verdadero hombre— no es un detalle opcional, sino que es la creencia esencial que define a un cristiano, según la enseñanza de la Iglesia desde sus inicios.
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